sábado, 19 de febrero de 2011

Amigos para Siempre?

“Amistad: Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato”. 

Qué forma tan perfecta de definir la amistad!  yo agregaría en un tono un poco más romántico que se trata de un tesoro invaluable que ha acompañado al hombre a lo largo de su historia.  Tengo muchos amigos y al respecto no podría decir si soy experta en “amistades” solo diría con certeza que soy afortunada, sobre todo porque he tenido oportunidades maravillosas de saber que cuento con buenos amigos, además basados en la definición que encabeza este pensamiento, malos amigos no existen.  

Pienso que la amistad por si sola está dotada de una magia que llena de encanto el hecho mismo de ser y tener amigos, a veces creo que el esplendor de la amistad no será opacado por nada, como? Si encaja en una definición perfecta, llena de palabras que asombran y relacionan al ser con cosas divinas, de dimensiones profundas, viéndolo de esta manera termina siendo exigente el arte de la amistad, es una relación que desde su desinterés no exige compromisos, pero sí que los necesita, y digo esto porque a veces he sentido en mis relaciones amistosas una densa capa que las cubre de rutina y añeja a las personas que la protagonizan, entonces vuelvo a los inicios, a esa relación que creció y se fortaleció con el trato… y me recreo con los flashback que llegan a mi mente, cargados de alegrías, promesas, historias, confidencias, música, orgullo, aplausos, fiesta, complicidad, reencuentros,  brindis y hasta guepajeis!, que me llevan a pensar no solo en el valor de la amistad, sino en la capacidad de valorarla, para no perderla, para no olvidarla, para atreverme a llamar a todos esos amigos que queriéndolos tanto hace rato no se de ellos, para reinventar mis amistades cargadas de rutina y desinterés, para  hacerle mantenimiento a mis amigos cercanos y recientes, para no dejar que la amistad se quede en los clicks que suenan mientras me entero de su vida por las redes, para reivindicarme con los amigos que esperaban otras cosas de mí y tal vez se decepcionaron, para regocijarme con los amigos que a pesar de la decepción volvieron a ser mis amigos y para sencillamente ser feliz por tener tantos y tan buenos!

Para responder mi pregunta, la amistad termina siendo un buen momento para dar y recibir, para elevar los niveles de Serotonina (dicen los investigadores, sobre todo en las mujeres), para encontrar remansos que nos llenen de paz, nostalgia, amor, alegría… en fin.  Y si puede ser para siempre ese momento, puede perdurar a pesar del tiempo, la distancia y otras cosas. 

Con mucho amor, para todos mis momentos y todos mis amigos!