sábado, 3 de enero de 2015

Amor y Desamor Tour

De la serie "Confesiones y Reflexiones de una Cuarentona"  Vol. II

Hablar de amor y desamor en la misma frase, resulta tan irónico como comparar la capilla Sixtina con la parroquia de mi barrio… teniendo la misma esencia resultan incomparables.  El primero termina siendo ese sentimiento maravilloso propio del ser humano en el cual a través de un complemento con uno de sus congéneres encuentra una forma de realización donde  se transpira felicidad, que bonito!

El desamor a pesar de haber inspirado más de un poema o canción y varias fortunas (o si no hablemos con el "Rey del Despecho") no resulta fácil de explicar, definitivamente es un sentimiento de amor que no encontró el complemento y termina siendo como un amor que se estrello con el muro del desprecio, la rutina o la indiferencia y no se murió… 

Resulta interesante entonces pensar en quién y cuándo, pues tratando exorcizar la pena en un desahogo tu atento interlocutor te dirá cosas como estas:

Ya vendrá el tuyo... Este no era tu momento.... Mejor que pasó ahora, después sería peor.... A qué hora te enamoraste, ni siquiera l@ conocías...

Yo las he dicho...! Y es que como no hay manual para el desamor, no hay un protocolo ni una “etiqueta” para atender y entender un tema de estos, me viene a la mente una canción que sonaba en la radio y mi mamá cantaba mientras planchaba: “No me pregunten por él, yo que les puedo decir.. Que tengo el alma partida y la mirada perdida…”  podría ser la primera regla, no preguntar, sólo bastará escuchar.

El tema es quién y cuándo, viendo mi genero favorito las “chick flicks”,  lo encuentro más inexplicable aún,  pues uno ve como el amor aparece al voltear la esquina y en las tramas más enredadas alguno de los dos deja plantado a alguien en el altar para correr detrás de su verdadero amor y todo parece tan posible y tan de la vida real… probablemente me dirán que es un género parecido a la ciencia ficción y que exagera las posibilidades de lo cotidiano, pero siempre que conozco a una pareja, no me importa si llevan meses o años juntos, si son jóvenes o mayores, mi pregunta favorita es: Cómo se conocieron? 

Me encanta ver las reacciones y la forma en que sus rostros se transforman, sus ojos brillan y empiezan a narrar y a recordar la forma como se enamoraron, me encanta preguntar, porque tal vez ese recuerdo oxigena la rutina y se transpira felicidad!.  

Debo aclarar que esta no es una reacción exclusiva de mujeres, los hombres tal vez un poco más escuetos entre bromas y chistes terminan confesando lo emocionados y asustados que estaban en ese momento.

El amor y el desamor se parecen en que necesitan tiempo, uno para arraigarse a la vida y el otro para despedirse de ella, dicen que de ninguno de los dos se ha muerto nadie, aunque muchas veces hemos sentido morir de amor o de despecho.

No tengo recomendaciones para enamorarse… si las conociera, mi tema en esta entrada sería ese, no sé si es mejor con la cabeza o con el corazón, no sé si exista un momento de recoger la red y emprender una prudente retirada un poco descorazonad@, o si valga la pena seguir en el océano esperando tu pez "adorado". 






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