Dicen que en octubre la luna es más hermosa que el resto del año, no se porqué, seguramente hay una explicación cósmica para ello, definitivamente a mi la luna me gusta siempre, no puedo explicar lo que siento cada vez que contemplo con éxtasis la luna llena, es algo prácticamente mágico, que me ha llevado a declararme lunática (en el mejor sentido de la palabra). Esa misma luna que ha inspirado a cantantes, poetas y escritores, es la que particularmente en este mes me llena de nostalgia, me recuerda a los que ya no están conmigo… mis papás… y también es difícil explicar lo que se siente con su ausencia, lo inexorable de su partida. Lo bueno de seguir aquí es la posibilidad infinita de mirar hacia atrás, a pesar de que siento un gran vacío, siento como se agolpan los recuerdos, los mejores, que me llenan el corazón de emoción y los ojos de lagrimas, se escapa de mi entender porque ya no están conmigo compartiendo mi vida, viendo crecer a mi hija y mi sobrina, porque se fueron tan jóvenes y mil preguntas mas… que me llevan a la reflexión de la belleza de la vida, la que debemos vivir plenamente para lograr una historia feliz… no importa si es larga o corta. Hoy con el corazón lleno de nostalgia y de lindos recuerdos celebro la vida, celebro el amor que de ellos recibí, el mismo que me inspira a seguir adelante y fortalece mi existir. Los amo siempre Julio y Consuelo, con el alma! Siempre miro la luna, segura de que ustedes la están mirando en otra dimensión, esa es la magia. ♥♥♥
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